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En un fallo reciente del Juzgado Contencioso Administrativo de Quilmes, un empleado municipal que trabajó como temporario por casi seis años ganó un juicio contra la Municipalidad de Berazategui. La sentencia ordena su reincorporación, el pase a planta permanente y el pago de los salarios caídos. Este caso pone en discusión la interpretación y aplicación de la estabilidad laboral en el empleo público y las garantías constitucionales que protegen a los trabajadores estatales.
El actor trabajó en tareas de seguridad como empleado temporario durante casi seis años. A pesar de la transitoriedad de su contrato, la naturaleza continua de su labor sugería una estabilidad de facto.
El decreto del año 2014 que dejó sin trabajo al empleado fue impugnado por falta de preaviso, indemnización y justificación, aspectos que violaban los derechos del trabajador.
La acción del actor fue inicialmente rechazada con costas, lo que llevó a la apelación ante la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de La Plata.
El actor apeló invocando una errónea interpretación del marco legal y la afectación a la garantía constitucional de la estabilidad del empleo público, citando la doctrina del caso “Madorrán” de la CSJN.
La jurisprudencia establecida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Madorrán” fue clave para argumentar la estabilidad del empleo público.
La ley 11.757, que regula el empleo público en la provincia, y los artículos específicos que se consideraron violados por el despido injustificado.
El fallo consideró que el comportamiento estatal pretendía sortear la garantía de estabilidad propia bajo la apariencia de transitoriedad.
La falta de una justificación clara en el decreto de despido fue fundamental para considerar el acto como nulo.
El fallo ordenó la reincorporación del empleado y su pase a planta permanente, reconociendo su derecho a la estabilidad laboral.
Además, se dispuso el pago de una suma equivalente al 35% de los salarios caídos, actualizados según el salario de revista, más intereses y costas.
Este fallo sienta un precedente importante para otros empleados públicos en situación similar, reforzando las garantías de estabilidad laboral.
La interpretación de la estabilidad laboral y los derechos de los empleados públicos bajo contratos temporarios o transitorios.
La estabilidad laboral garantiza que un empleado público no puede ser despedido sin causa justificada y procedimientos adecuados.
Aunque sus contratos son de carácter temporal, los empleados pueden adquirir derechos de estabilidad si su relación laboral muestra características de permanencia.
Un despido puede ser impugnado ante los tribunales contencioso-administrativos si se considera injustificado o sin la debida motivación.
Establece que los empleados públicos tienen derecho a la estabilidad y que cualquier despido debe cumplir con garantías constitucionales.
Un acto administrativo es nulo si no cumple con los requisitos de justificación y motivación que explican la decisión tomada.
El empleado despedido injustificadamente puede reclamar el pago de salarios no percibidos durante el período de su despido hasta la reincorporación.
El caso del empleado municipal de Berazategui destaca la importancia de la estabilidad laboral en el empleo público y la necesidad de una correcta aplicación de las leyes que protegen a los trabajadores. La justicia reafirma que la transitoriedad no puede ser utilizada como pretexto para vulnerar derechos laborales.
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